Probablemente, si Ud. visita Cantabria en primavera o verano, le resulte inevitable el verse atraído por un juego que está presente en la mayoría de los pueblos de nuestra región y por supuesto en Ucieda. Es una modalidad de bolos llamada Bolo-Palma, aunque, cuando nos referimos a ella, siempre hablamos de juego de los bolos.
Se trata de nuestro juego vernáculo por excelencia, ya que, aunque no se conoce muy bien su origen, viene jugándose en Cantabria -especialmente en las zonas rurales, pero también en los barrios de poblaciones más urbanas como Santander o Torrelavega- desde tiempos ancestrales, y está tan enraizado en nuestra cultura y tradición que puede considerarse como una de nuestras señas de identidad.
El Juego
Jugar a los bolos fue durante siglos la forma de ocio exclusiva de nuestros antepasados, que acudían ineludiblemente a la bolera -casi siempre asociada a la taberna- en los atardeceres de primavera y verano, una vez finalizadas las tareas agrícolas y ganaderas que han sido desde siempre la ocupación laboral mayoritaria de los cántabros. Era también la actividad favorita de los domingos y días festivos, en los que un carrusel de partidas se prolongaba durante toda la jornada, desde la salida de misa hasta altas hora de la madrugada del día siguiente, convirtiéndose la bolera en punto de encuentro de mozos y mozas, jóvenes y mayores, niños y abuelos… de todas las condiciones sociales; una especie de plaza pública en donde, mientras unos jugaban, otros esperaban turno, o seguían el juego, o simplemente se enfrascaban en amenas tertulias que se formaban sentados a la sombra de los viejos árboles que circundaban la bolera, mientras los más pequeños organizaban sus juegos en los aledaños de la misma.
El deporte
A lo largo de la segunda mitad del siglo pasado el juego sufrió un proceso de evolución hacia los cánones deportivos que lo ha convertido, probablemente, en el segundo deporte de Cantabria después del fútbol, con un sinfín de competiciones tanto por equipos (de cuatro jugadores) que en Cantabria llamamos peñas, como individualmente o por parejas. Hay ligas de hasta cinco categorías, más la femenina, la de veteranos y las de las diversas categorías menores, con más de 200 clubes participando en las mismas. A nivel individual el deporte se ha semiprofesionalizado, al menos en la máxima categoría, con un gran carrusel de torneos que se celebran entre los meses de abril y octubre.
¿Y en Ucieda?
Existen en Ucieda tres boleras, dos de ellas, una en cada barrio, anexas a respectivos bares y la tercera en una finca privada. La del barrio de Arriba -muy cercana a los Apartamentos La Riguera de Ginio está ubicada en el centro del barrio y se convierte en los meses de verano en el verdadero centro neurálgico del pueblo, gracias a una liga por equipos de Aficionados que concita en sus alrededores un buen número de jugadores y aficionados al juego que hacen de la misma, como antaño, el lugar de encuentro de toda clase de gentes proporcionando al pueblo un sano ambiente de ocio y vida social.
Apartamentos La Riguera de Ginio colabora con esta actividad patrocinando un equipo que se ha proclamado campeón en dos ediciones, 2013 y 2017. Muchos son nuestros visitantes y clientes que se acercan alguna tarde a la bolera para participar de este ambiente. Si Ud. lo desea, siempre tendrá también alguna oportunidad de practicar el juego jugando alguna partidilla. Y especialmente, si su estancia entre nosotros coincide con la fecha (hacia el 20 de agosto), podrá disfrutar de la gran barbacoa y fiesta final con que la Organización invita el día de las finales de la Liga a todos los participantes, bien como jugadores o simplemente como espectadores, tanto a vecinos del pueblo como turistas y visitantes que comparten unos días con nosotros en verano.
Cómo se juega
El Bolo Palma es una modalidad de bolos de las llamadas “de derribo”, es decir que el objetivo del juego es el derribo simple y no el desplazamiento de los bolos como ocurre en las modalidades llamadas “de pasabolo”.
El juego está formado por nueve bolos que se plantan en tres filas de tres, formando un cuadrado, y uno más pequeño llamado “emboque” que se planta a la derecha o a la izquierda de los bolos e indica el efecto que deben llevar las bolas cuando se lanzan desde el tiro.
El juego consta de dos partes: tirar y birlar.
Tirar es lanzar las bolas desde uno de los puntos fijos llamados “tiros”. Uno de los contendientes fija el tiro y el otro marca una raya situando sobre ella el emboque “a la mano” (izquierda) o “al pulgar” (derecha). Cada bolo derribado cuenta como UNO, excepto el bolo del medio que cuenta como DOS si es derribado en solitario. Hay una jugada especial, la de “embocar” o hacer “emboque”, que se valora con diez o más bolos (lo fija el contendiente que marca la raya).
Birlar es volver a lanzar las bolas, cada una de ellas desde el punto en que se detuvo tras ser lanzada desde el tiro. No hay emboque en esta parte del juego.
Los bolos derribados desde el tiro más los conseguidos desde el birle constituyen una tirada, que es la parte más simple del juego
Cuando se practica a nivel competitivo, un buen número de reglas hacen el juego bastante complejo y difícil, pero se convierte en muy ameno y divertido para jugar en cuadrillas de amigos, si obviamos la mayor parte de estas reglas, algo que recomendamos a los no iniciados.
Texto: Fernando de la Torre Renedo