Conocida como “la villa de las tres mentiras”, pues ni es “santa”, ni “llana”, ni tiene “mar”, Santillana del Mar es la capital de un municipio de 4.000 habitantes dedicados en su mayoría a la actividad agropecuaria y, sobre todo, al turismo. En sus empedradas calles medievales podemos encontrar múltiples talleres artesanos en los que se fabrica tanto cerámica como trabajos de cobre y pieles. Otra especialidades de la zona son las tabletas y bizcochos caseros de leche, además de otros derivados lácteos como quesos, quesadas y sobaos.